Aquí le daremos respuesta y consejo a las preguntas más comunes que se pueden dar relacionadas a problemas, tratamientos y necesidades
El cierre de espacios se centra en los huecos provocados habitualmente por pérdidas dentarias o por ausencia en la formación de algún diente. Una de las opciones si no se quiere realizar prótesis o implantes es cerrar los espacios ortodoncicamente.
La corrección de la línea media soluciona el problema producido normalmente por pérdidas dentarias asimétricas y que han provocado un desplazamiento incontrolado de los dientes a ese espacio. Provocan grandes afectaciones estéticas en la sonrisa ya que rompen la armonía facial.
En la biprotusión tanto los incisivos superiores como inferiores están inclinados hacia delante, provocando además de un perfil convexo una tendencia a enfermedad periodontal por pérdida de soporte oseo.
La mordida abierta ocurre cuando los dientes superiores no contactan con los inferiores, ya sea a nivel anterior como lateral.
Puede ser debido a hábitos linguales, alteraciones en el desarrollo de los maxilares o de origen genético.
La protrusión ocurre cuando los dientes superiores sobresalen muy por delante de los inferiores. Normalmente, está causada por un desarrollo insuficiente de la mandíbula, un hiperdesarrollo de maxilar superior o ambas cosas. Este problema puede impedir el funcionamiento normal de los dientes, lo que puede llevar al desgaste de los dientes, tiene una significativa afectación estética.
La sobremordida ocurre cuando los dientes superiores cubren o solapan significativamente a los dientes inferiores. Generalmente, la causa de este problema se debe a la genética, a malos hábitos bucales, o al excesivo apretamiento muscular.
Esto puede provocar problemas o irritación en las encías, el desgaste de los dientes, así como dolores en la mandíbula y las articulaciones.
Esto provoca que haya uno o varios dientes superiores que no cubren a los dientes inferiores, pudiendo pasar tanto en parte frontal de la boca como en la lateral. Este problema puede provocar desgaste de los dientes, enfermedades de las encías, pérdidas de hueso y lesiones en las articulaciones temporomandibulares.
El cierre de espacios se centra en los huecos provocados habitualmente por pérdidas dentarias o por ausencia en la formación de algún diente. Una de las opciones si no se quiere realizar prótesis o implantes es cerrar los espacios ortodoncicamente.
La corrección de la línea media soluciona el problema producido normalmente por pérdidas dentarias asimétricas y que han provocado un desplazamiento incontrolado de los dientes a ese espacio. Provocan grandes afectaciones estéticas en la sonrisa ya que rompen la armonía facial.
En la biprotusión tanto los incisivos superiores como inferiores están inclinados hacia delante, provocando además de un perfil convexo una tendencia a enfermedad periodontal por pérdida de soporte oseo.
La mordida abierta ocurre cuando los dientes superiores no contactan con los inferiores, ya sea a nivel anterior como lateral.
Puede ser debido a hábitos linguales, alteraciones en el desarrollo de los maxilares o de origen genético.
La protrusión ocurre cuando los dientes superiores sobresalen muy por delante de los inferiores. Normalmente, está causada por un desarrollo insuficiente de la mandíbula, un hiperdesarrollo de maxilar superior o ambas cosas. Este problema puede impedir el funcionamiento normal de los dientes, lo que puede llevar al desgaste de los dientes, tiene una significativa afectación estética.
La sobremordida ocurre cuando los dientes superiores cubren o solapan significativamente a los dientes inferiores. Generalmente, la causa de este problema se debe a la genética, a malos hábitos bucales, o al excesivo apretamiento muscular.
Esto puede provocar problemas o irritación en las encías, el desgaste de los dientes, así como dolores en la mandíbula y las articulaciones.
Esto provoca que haya uno o varios dientes superiores que no cubren a los dientes inferiores, pudiendo pasar tanto en parte frontal de la boca como en la lateral. Este problema puede provocar desgaste de los dientes, enfermedades de las encías, pérdidas de hueso y lesiones en las articulaciones temporomandibulares.